domingo, 8 de julio de 2012

Mi error....mi culpa.

Si ya lo se... siempre eh de ser yo quien se queda observando...siempre eh de ser yo la que tiene que soportar, que sufrir, que callar, pero más que nada Fingir que no me importa. Tal vez no te lo diga, pero me duele...tal vez no lo demuestre, pero me importas...y tal vez no lo sepas pero te quiero porque te conozco. Mi razón se volvió ciega y me ilusioné conociendo tu interior...
No...no es necesario que digas nada, que pidas perdón ni que me tengas lástima, pues ya me acostumbre pero hasta el corazón más enamorado se cansa de esperar y sobre todo de sufrir.
Yo te quiero como a nadie...pero me estas dejando ir. Vienes y me preguntas; por curiosidad, si puedo sonreír o si puedo llorar, y me encantaría poder decirte que te extraño a rabiar...pero no yo ya no siento más... después de todo tú fuiste el que me convirtió en inmortal y en la única muerta que puede caminar. Te preguntarás por qué nunca te abrazo? Bueno... ayer te abracé pero paso lo que temí, no sentí tu calor. Estoy sola, viendo pasar a la gente por la ventana...
sola, contigo y sin ti, sin siquiera saber si vienes o no. Estoy sola, pero mi alma esta contigo...
No tengo a nadie a quién contarle que estoy enamorada, a quien decirle que sin ti me siento vacía... y aún me parece mentira que se escape mi vida imaginando que vienes a pasarte por aquí donde los viernes cada tarde como siempre la esperanza dice quieta y quizá si...hoy si.
Leo lo que piensas, adivino lo que dices y conozco lo que sientes... vivo de esperanzas pero me estoy muriendo de hambre. Mi corazón se crea ilusiones a pesar de que mi razón trata de advertirle que tu apenas si me notas. Hay veces que ya no quiero ni verte, ni tocarte y olvidar esa imagen tuya pero no me atrevo. 
Pero al final lo peor es que no es Tu Culpa... es mi error, porque Te Conozco, conozco tus sentimientos y aún así no aprendo nada... me sigo ilusionando a cada señal sabiendo que nunca van dirigidas a mi. Después de todo no puedo compartir lo que no se me dio, así que me rindo, soy yo la sobra en esta escena, soy yo la que me voy y te deseo que seas feliz.

Hasta siempre, y ojala tu nunca
cometas el mismo error que yo.