jueves, 30 de diciembre de 2010

MieDoO...


Siento que me desvanesco poco a poco, mis ojos se van convirtiendo en dos gotitas de líquido salado. Es complicado ¿sabes?Porque no tengo ni la menor idea de lo que esta pasando aqui, no se que estoy sintiendo, no se porque me pierdo en todo esto, ahora note que necesito apagar la luz. Es complicado, ¿sabes? porque ni siquiera estoy segura de querer salir de este lugar, de prender la luz, de secarme las lágrimas. Supongo que tengo miedo, porque de todas formas siempre es el miedo lo que me frena. Tengo miedo porque no sé qué me está esperando allí, afuera. Tengo miedo, de que no me guste lo que me está esperando afuera, pero supongo que yo no soy mucho como para cambiar lo que hay allí. Tengo miedo, de verdad tengo miedo. Me siento como una niña pequeña que se esconde en sus sábanas porque no sabe que hay dentro del armario o bajo la cama... Quiero salir corriendo a un lugar en que nadie me pueda encontrar, un lugar en que no pueda recibir noticias de ningún tipo, un sitio, en el que, pase lo que pase, yo no me entere. Allí quiero estar, con mi música, con mis libretas, con mis lápices y mis cuadernos. Allí quiero estar, lejos, escondida... Yo.. en realidad yo... no sé qué hacer. Ni qué pensar, ni qué esperar. Me dicen que tengo que confiar,que todas las cartas están a mi favor y que está más que claro lo que va a suceder... Pero yo, todavía tengo miedo. Creo que es por las cosas que tuve que pasar de pequeña, siempre me decían eso, que todo estaba claro, que lo que iba a suceder iba a ser favorable para mí, pero siempre era lo contrario, siempre salía perdiendo, terminaba sola, sola, todos me dejaban sola. Y ahora yo quiero estar sola, pero quiero estar sola para que los demás no tengan la oportunidad de dejarme.
Me arden los ojos, creo que es porque he llorado toda la mañana y la tarde. No me gusta estar así, con toda esta inseguridad, con toda esta pena, esta angustia, porque a mí también me gusta disfrutar de las cosas de la vida, pero siempre hay días en que las cosas parecen ir completamente mal, días en que a pesar de que en el cielo haya un sol inmenso, tú mueres de frío. Yo... yo sigo teniendo miedo. Mis latidos se aceleran, mis ojos se llenan de más lágrimas, me molesta, me hiere, me daña. No quiero estar así, pero no puedo evitarlo, no puedo... Estoy llorando como una niña pequeña, quéjándome de a poco y arrugando los ojos, apretándolos, tratando de que las lágrimas no se me escapen, pero no lo aguanto. Siento que me duele el alma, y no puedo hacer mucho para cambiar eso, anque sigo sin entender el por qué de sentirme tan desdichada. Se me apreta el pecho, me siento ahogada. Y probablemente eso debería estar pasándome ahora, debería estar ahogándome. ¿Puedo hacerlo? Sería algo realmente grato. No sé por qué me da por sufrir tanto.
Siento que me desvanezco, cierro los ojos e intento abrirlos y me pesan los párpados, cada vez un poquito más. Siento esa cosa rara a la que todos le llaman angustia, pero no puedo definirla, no puedo describirla, por qué no estoy segura de qué es, ni cómo es precisamente...